Carlos Alcaraz sigue adelante en su misión de reconquistar Wimbledon tras resolver un complicado partido de octavos de final ante la lengua francesa Ugo Humbert (6-3, 6-4, 1-6, 7-5). El murciano lo dejó encarrilado en el segundo set, justo en el momento en que su contrincante sacó su furia en la yerba para llevar el partido a una cuarta manga en la que Alcaraz debió tirar de mucho talento, paciencia y su mejor tenis para sacar el billete a cuartos.
Tras llevarse el primer equipo con una superioridad lógica y tras salvar, merced a un servicio que siempre aparece en los momentos esenciales , 4 pelotas de rotura en el segundo, Alcaraz destapó uno de los mejores puntos del torneo.
Humbert, con 5-4 y virtud para el español sobre su servicio, dispuso de una bola muerta a media pista. Alcaraz, intentando de recuperarla , cayó al suelo. Se levantó a tiempo para desenterrar el siguiente golpe en la otra esquina de la cancha. La pelota, salvada en el último suspiro, flotó hasta la red, y Humbert, en lugar de rematar, procuró hacer una dejada. Error resonante. Alcaraz, veloz de piernas, llegó a por ella y la respuesta de Humbert salió un palmo fuera.
La Catedral se puso de pie , mientras que Humbert, endeble y también inexpresivo se rendía a su destino. Mientras Alcaraz explotaba en adrenalina, el galo, como el tenis de su país en los últimos 40 años, hacía aguas.
A la espera del golpe que sentenciara, Alcaraz padeció una de sus clásicas desconexiones y Humbert, ya sin nada que perder frente a una montaña enorme que escalar, completó un tercer equipo perfecto con solo 2 errores no forzados por los diez de Alcaraz.
El 1-6 con el que la lengua francesa se dirigió al cuarto equipo no sorprendió a absolutamente nadie , no a Alcaraz, que se llevó dejar en los acompases finales para resetear de cara al siguiente desafío.
Únicamente una cabeza privilegiada como la suya ha podido pasar de ganar tres puntos al resto en todo el equipo a romper en blanco en el primer juego del cuarto set.
Pero Alcaraz se encontraba atrapado con el saque. Lo perdió por cuarta vez consecutiva y dejó que Humbert prosiguiera en el partido. El carrusel de roturas era impropio de la superficie y Alcaraz estuvo con 0-40 en contra y 3-4 para perder su sexto de los últimos siete servicios.
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"No sé qué llevar a cabo ", le ha dicho a su banquillo, para contestar salvando las tres pelotas de rotura. Cuando peor estaba , mejor respondió, y su nivel fue en aumento hasta quebrar al francés con 5-5. Tras un \'passing\' para rugir y un globo que tiró Humbert un metro fuera, Alcaraz agarró una rotura que le permitió ser útil para ganar el acercamiento y clasificarse por segunda vez en su carrera a los cuartos de final de Wimbledon.
En la próxima ronda, Alcaraz esperará rival del Roberto Bautista-Tommy Paul, que al jugarse en las pistas exteriores está en el aire por la lluvia que ha entorpecido el desarrollo de la día.